Actos y celebraciones: Merienda de rubioles y panadas. Comida de paella popular.
Santuario o punto de destino
La ermita de Betlem fue fundada en 1805 gracias a una donación. Se accede por un ancho caminal de cipreses. El templo fue bendecido en 1824 y cuenta con valiosas pinturas: los frescos de la bóveda, obra de Francesc Parietti, y siete pinturas sobre la vida de Jesús, de Manuel Bayeu. También hay esculturas de Adrià Ferran. El santuario estuvo habitado por miembros de la comunidad eremítica de sant Pau y sant Antoni, que llevaban una vida agraria autosuficiente. Los últimos ermitaños abandonaron Betlem en el año 2010 y partieron a la ermita de la Trinitat de Valldemossa.